CUANDO NO PUEDAS PENSAR, ESCRIBE

miércoles, 30 de junio de 2010

INSPIRACIÓN

La tranquilidad contra los nervios,
la paz contra la histeria.

Los momentos frente al tiempo.
El arte contra la ciencia,
la inspiracion contra el método.

Eso somos tú y yo.

Lucía.

domingo, 20 de junio de 2010

El dia que vi nacer

Nacer no está tan mal.
Nacer es superar la barrera del ser, la barrera que siempre intentamos entender.
El día que vi nacer, no podía dejar de pensar en nacer.
Naces, bastante en contra de tu voluntad. Tranquilidad, paz, alimento. Para qué nacer.
Y un día, ¡zas!, naces.
El día que vi nacer lloré, claro.
Qué pequeña es la vida cuando nace, sin pensar que está naciendo.
Al nacer, solo se nace.
El día que vi nacer lloré, claro.

Lucía

sábado, 19 de junio de 2010

RAM

Nunca he entendido los prospectos de los medicamentos. Uno se encuentra mal, tiene ganas de vomitar, y al leer el prospecto del primperán lee que uno de los posibles efectos adversos son los vómitos. Oh, gracias, Primperán. Muy útil.
Es como si la pildora anticonceptiva tuviese como posible efecto secundario el embarazo. Toma bebé, efecto secundario.
Con el amor pasa un poco igual.

Lo mejor y lo peor del amor son los extremos,
los extremos extremadamente separados,
que el amor sea el mejor sentimiento de tu vida,
y el desamor el peor,
que el amor te lleve lo más alto, te haga ver el mundo
desde donde nunca antes lo viste,
y que la caída sea casi mortal.
El amor es extremista en sí mismo.
Las peleas son mortales,
las reconciliaciones,
mortales.
El amor solo es amor si hay extremos,
porque todo lo demás,
todo lo que no es amor,
simplemente no es amor.

Lucia

miércoles, 16 de junio de 2010

INTOLERANTE

El botón activador de mi mala leche en la tipica conversación de politiqueo suele ser el momento en el que alguien me dice que tengo que aprender a ser más TOLERANTE.
Eres una INTOLERANTE, Lucía. No todo el mundo tiene que pensar como tú. Si ellos lo ven así déjalo.
La palabra INTOLERANTE me zumba en los oídos un rato, mientras me altero y abro los ojos mucho defendiendo que ser tolerante no es que absolutamente todo te parezca bien, que puedes reprochar ideas, detestar gobiernos y partidos políticos sin ser un INTOLERANTE con quien los apoya. Y que no hay que pecar de TOLERANTE, porque ser excesivamente 'tolerante' es pecar de permisivo y poco crítico. Pero me llaman INTOLERANTE, y me zumba en los oidos.
Pero lo de hoy... lo de hoy ya ha sido demasiado... Una doctora, una persona respetable... Llamarme, a mí, intolerante. ¡Intolerante a la LACTOSA! Eso lo será usted.

Lucia