El cuerpo de la mujer a todos fascina, la mujer con curvas, la mujer redondita. Las caderas de la mujer, tan simétricas. La mujer de piel suave, la mujer.
La mujer de vientre fértil, de pechos turgentes, que caen, caen, caen, y justo antes de caer, vuelven a subir. Los pechos maternales, llenos de vida.
El cuerpo de la mujer a todos fascina, y algunos, los más artistas, tratan de reflejar, con poco o con mucho, la delicadeza de la mujer.
[Escultura de Chillida]
Lucía