CUANDO NO PUEDAS PENSAR, ESCRIBE

domingo, 25 de septiembre de 2011

Manta de besos

Se duchó y se tumbó desnuda sobre la cama.
El empezó a besarla por los dedos de los pies.
Los besó uno a uno, pausadamente.
La siguió besando por las espinillas, le beso los gemelos, le beso las rodillas.
Así poco a poco. Se tomó su tiempo Para besarla a toda ella.

Se había dado cuenta de que amaba cada rincón de ese cuerpo,
cada centrímetro cuadrado de la piel que la envolvía.
Se había dado cuenta de que jamás seria capaz de decírselo con palabras,
de sacar de dentro el huracán de amor que lo invadía.
Se había dado cuenta de que una piel como la suya solo entendería el lenguaje de otra piel.
Así que se lo dijo con los labios.
Ella ese día estaba cansada.
No escucho el huracán que le entraba por los poros de la piel.
Se quedo dormida.

Lucía

jueves, 15 de septiembre de 2011

24 HORAS

Dame tan solo 24 horas de tu vida.
Dame 24 horas, 24 horas de tu vida, de tu vida sin rumbo, de tus horas sin hora.
Dame 24 horas para que pueda guardarte por siempre,
24 horas de tu olor y de tu sonrisa,
24 horas de dolor de barriga medio de nervios, medio de risas.
Dame 24 horas de tu vida y déjame que me las coma,
que te respire bien fuerte, que te haga cosquillas con mi pelo,
y déjame que te quiera 24 horas sin pensar en por qué no debo quererte.
Déjame que te toque la piel que habitas,
las manos que gastas,
los ojos que al mirarme me devuelven el mejor de mis reflejos.
Y tras esas 24 horas
no vuelvas a llamar,
no vuelvas a acercarte,
no vuelvas a tocarme,
no vuelvas a mirarme con tus ojos espejo, que me deforman,
haciéndome parecer una princesa.
Una princesa sin ti.


Lucia