Cuando escucho 'la quería mucho' siempre me pregunto: ¿la quería bien?
Toda la vida entendiendo el amor como una cantidad: te quiero mucho, te quiero un poco. Quizás haya llegado el momento de lo cualitativo, de arrojar las cantidades por la ventana, de dejarlas paradas hasta que se llenen de polvo.
Quizás querer es absoluto: se quiere o no se quiere. Quizás la auténtica diferencia radica en cómo se quiere. Se quiere bien o se quiere mal.
Quiérme, pero quiéreme bien.
Lucia
No me quieras tanto...y quiereme mejor!! :)
ResponderEliminarEnorme, Lucía, ENORME!
ResponderEliminar:D