Dame tan solo 24 horas de tu vida.
Dame 24 horas, 24 horas de tu vida, de tu vida sin rumbo, de tus horas sin hora.
Dame 24 horas para que pueda guardarte por siempre,
24 horas de tu olor y de tu sonrisa,
24 horas de dolor de barriga medio de nervios, medio de risas.
Dame 24 horas de tu vida y déjame que me las coma,
que te respire bien fuerte,
que te haga cosquillas con mi pelo,
y déjame que te quiera 24 horas sin pensar
en por qué no debo quererte.
Déjame que te toque la piel que habitas,
las manos que gastas,
los ojos que al mirarme me devuelven el mejor de mis reflejos.
Y tras esas 24 horas
no vuelvas a llamar,
no vuelvas a acercarte,
no vuelvas a tocarme,
no vuelvas a mirarme con tus ojos espejo, que me deforman,
haciéndome parecer una princesa.
Una princesa sin ti.
Lucia
Me ha llegado, en serio, simplemente es una verdad
ResponderEliminarA veces escribes tan bien, que da miedo.
ResponderEliminarYo te las daría encantado, princesa. Sigue así.
ResponderEliminarQué profundo, qué intenso. Me encanta. Y yo sin poder conectarme a Internet para leerlo!
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