Dijo algún ilustre gilipollas y buen observador, que la humanidad se divide en dos: los médicos y los no médicos.
El estudiante de medicina pasa en poco tiempo de un grupo a otro, sin darse cuenta. Coño, resulta que eres MÉDICO.
La gente te pregunta que qué estudias, y al decir medicina todos ponen cara de satisfacción, alegría, y del partidazo que serías para su sobrino el del pueblo.
La reacción es totalmente distinta cuando es un médico el que te pregunta. Entonces eres tú el que busca cierta complicidad, tratando por un momento de ser del bando de los MÉDICOS, pero él te mira desesperanzado, y te dice que cómo se te ocurre, y que vaya mundo en el que te metes, y que el trabajo es muy duro y no está tan bien pagado como dicen. Y que te hagas notario.
Entonces tú, pequeño e indefenso, que te metiste en la carrera por amor a la humanidad, para salvar vidas, para ayudar, te sientes medio orgulloso de ti mismo, y medio decepcionado.
Bueno. Tras 3 años en la carrera, y tras mis primeros pinitos como médico, en las prácticas del hospital diré...
Que no todos los médicos son iguales.
Que los médicos suelen ser los peores pacientes.
Que acercarse al paciente solo facilita la tarea del médico, y no la dificulta.
Que confio en que seré buena médico.
Y si algún día no lo soy...
que me arrojen a un pozo de mierda.
Lucia
Creo que para ser bueno en cualquier profesion solo hay que ser buena persona y de eso vas sobrada...No obstante es cierto que cuando alguien dice que es medico todos consideramos que su bondad debe ser infinita ya que salva vidas a la vez que tiene un trabajo muy complicado. Teniendo en cuenta que hay de todo, me alegra conocer medicos como tu!
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