CUANDO NO PUEDAS PENSAR, ESCRIBE
miércoles, 8 de diciembre de 2010
LA MUJER
El cuerpo de la mujer a todos fascina, la mujer con curvas, la mujer redondita. Las caderas de la mujer, tan simétricas. La mujer de piel suave, la mujer.
La mujer de vientre fértil, de pechos turgentes, que caen, caen, caen, y justo antes de caer, vuelven a subir. Los pechos maternales, llenos de vida.
El cuerpo de la mujer a todos fascina, y algunos, los más artistas, tratan de reflejar, con poco o con mucho, la delicadeza de la mujer.
[Escultura de Chillida]
Lucía
sábado, 27 de noviembre de 2010
ARTe
domingo, 21 de noviembre de 2010
OFICINA
La vida se le presentaba desordenada y el futuro incierto.
Tomaba sorbos de café a un ritmo de dos por minuto. Miraba el reloj cada media hora. Controlaba a la secretaria y a los de los lados. Todo ello sin quitar la mirada de la pantalla del ordenador. Era un planchado, peinado y repeinado, perfumado, tal vez algo retocado. Su chaqueta nunca se doblaba y medía minuciosamente el ángulo que sus labios formaban con el suelo. Nunca miraba al techo, porque allí no había nada útil. Nunca miraba al suelo porque no tenía nada que controlar.
La raya de su pelo formaba un ángulo recto con la línea del hombro de su chaqueta. Su movil siempre estaba encendido pero nunca esperaba llamadas. Su ordenador, siempre actualizado, no lograba recordar lo que había guardado ayer. Se mandaban mensajes de desesperación vía bluetooth.
Su mesa, su silla, su oficina blanca con luces de tubo fluorescente, el café amargo, la secretaria bobalicona, sus zapatos perfectos, su jefe, su móvil encendido, su ordenador apagado, la ralla de su pelo, no lograban resolver que su vida no tenía sentido y su futuro no tenía pasado.
Lucia
Tomaba sorbos de café a un ritmo de dos por minuto. Miraba el reloj cada media hora. Controlaba a la secretaria y a los de los lados. Todo ello sin quitar la mirada de la pantalla del ordenador. Era un planchado, peinado y repeinado, perfumado, tal vez algo retocado. Su chaqueta nunca se doblaba y medía minuciosamente el ángulo que sus labios formaban con el suelo. Nunca miraba al techo, porque allí no había nada útil. Nunca miraba al suelo porque no tenía nada que controlar.
La raya de su pelo formaba un ángulo recto con la línea del hombro de su chaqueta. Su movil siempre estaba encendido pero nunca esperaba llamadas. Su ordenador, siempre actualizado, no lograba recordar lo que había guardado ayer. Se mandaban mensajes de desesperación vía bluetooth.
Su mesa, su silla, su oficina blanca con luces de tubo fluorescente, el café amargo, la secretaria bobalicona, sus zapatos perfectos, su jefe, su móvil encendido, su ordenador apagado, la ralla de su pelo, no lograban resolver que su vida no tenía sentido y su futuro no tenía pasado.
Lucia
jueves, 18 de noviembre de 2010
INVIERNO
El frío se pega a las orejas y despeja las ideas,
la música sigue sonando en los oídos.
La gente mira a la gente,
qué graciosos cuando tenemos frío.
Los días fríos despejan las ideas,
ideas que tal vez calienten a los que se acercan.
Los pañuelos azules siempre me huelen a ayer.
El frío siempre da nostalgia de pasado,
anhelo de inviernos,
paz interior quizás.
La vida se decide en invierno.
Lucía
la música sigue sonando en los oídos.
La gente mira a la gente,
qué graciosos cuando tenemos frío.
Los días fríos despejan las ideas,
ideas que tal vez calienten a los que se acercan.
Los pañuelos azules siempre me huelen a ayer.
El frío siempre da nostalgia de pasado,
anhelo de inviernos,
paz interior quizás.
La vida se decide en invierno.
Lucía
jueves, 11 de noviembre de 2010
YA ESCRIBÍ
Ya escribí de amor.
Escribí de penas, de desamor. De miedos, de inseguridades, escribí de dolor.
Ya escribí de política, de ideologías, de cambios de ideologías, de melenas despeinadas.
Ya escribí de amor.
Escribí de libertad, de mucha libertad.
De emociones mías y de otros.
Resumí mi vida en una foto.
Ya no se qué más escribir, las ideas me abandonaron.
(Es que ya escribí de amor).
Lucía
Escribí de penas, de desamor. De miedos, de inseguridades, escribí de dolor.
Ya escribí de política, de ideologías, de cambios de ideologías, de melenas despeinadas.
Ya escribí de amor.
Escribí de libertad, de mucha libertad.
De emociones mías y de otros.
Resumí mi vida en una foto.
Ya no se qué más escribir, las ideas me abandonaron.
(Es que ya escribí de amor).
Lucía
miércoles, 27 de octubre de 2010
sábado, 23 de octubre de 2010
TAN AMOR
Lo mejor de nuestro amor era,
que creyéndolo tan distinto,
tan novedoso,
tan original,
tan secreto,
tan nuestro,
no era más que amor,
amor que no admite apellidos,
descripciones ni adjetivos,
amor sin superlativos.
Amor, tan solo amor.
que creyéndolo tan distinto,
tan novedoso,
tan original,
tan secreto,
tan nuestro,
no era más que amor,
amor que no admite apellidos,
descripciones ni adjetivos,
amor sin superlativos.
Amor, tan solo amor.
martes, 19 de octubre de 2010
nosotros, capitulo 3
Nuestra relación era casi secreta,
pocos conocían tu cara,
nadie nos había visto juntos.
Recorríamos la ciudad en secreto, de tasca en tasca,
de las terrazas a los subsuelos.
Nadie nos buscaba porque nadie sabía que existíamos.
Éramos aire, agua. Sobre todo éramos fuego.
Nuestra relación era tantas cosas que practicamente no era nada,
nada más que cuerpos,
pocas palabras,
secretas siempre,
ocultos siempre,
andando juntos.
Lucía
(Para Pablo, la presión para escribir)
pocos conocían tu cara,
nadie nos había visto juntos.
Recorríamos la ciudad en secreto, de tasca en tasca,
de las terrazas a los subsuelos.
Nadie nos buscaba porque nadie sabía que existíamos.
Éramos aire, agua. Sobre todo éramos fuego.
Nuestra relación era tantas cosas que practicamente no era nada,
nada más que cuerpos,
pocas palabras,
secretas siempre,
ocultos siempre,
andando juntos.
Lucía
(Para Pablo, la presión para escribir)
miércoles, 15 de septiembre de 2010
nosotros, capitulo 2
Nuestra relación consistía en recorrer los subsuelos de la ciudad. Mirarlos a todos desde abajo, sentirnos parte de la tierra. Sentir nuestros brazos bajo tierra, sentirlos como raíces. Ser como enredaderas, enredarnos el uno al otro, agobiarnos, no dejarnos respirar. Bebernos todo el agua que se filtraba, hacer la fotosíntesis.
Era una relación de reptiles, siempre nos veíamos cerca del suelo.
Nadie nos envidiaba. A ellos no les gustaba mirar al suelo.
A nosotros tampoco; desde el suelo, desde bien abajo, lo único que observábamos era el cielo abierto.
Lucia
Era una relación de reptiles, siempre nos veíamos cerca del suelo.
Nadie nos envidiaba. A ellos no les gustaba mirar al suelo.
A nosotros tampoco; desde el suelo, desde bien abajo, lo único que observábamos era el cielo abierto.
Lucia
lunes, 6 de septiembre de 2010
nosotros
Nuestra relación consistía en subirnos a los tejados más altos de la ciudad,
mirarlos a todos desde arriba, reirnos de ellos.
Nuestra relación era demasiado idílica, paseos bajo el sol, terrazas.
Nuestros cuerpos se amaban demasiado para separarse,
nuestros oídos escuchaban la misma música.
Los barrios más altos nos esperaban,
éramos aficionados a las alturas.
La torre más brillante de la ciudad se reía de nosotros,
sabía que solo aspirabamos a ser como ella.
Nos miraba, altiva, engreída, con su cara burlona iluminada.
Lo que ella no sabía era que no queríamos parecernos a ella.
Nosotros éramos dos.
Lucía
mirarlos a todos desde arriba, reirnos de ellos.
Nuestra relación era demasiado idílica, paseos bajo el sol, terrazas.
Nuestros cuerpos se amaban demasiado para separarse,
nuestros oídos escuchaban la misma música.
Los barrios más altos nos esperaban,
éramos aficionados a las alturas.
La torre más brillante de la ciudad se reía de nosotros,
sabía que solo aspirabamos a ser como ella.
Nos miraba, altiva, engreída, con su cara burlona iluminada.
Lo que ella no sabía era que no queríamos parecernos a ella.
Nosotros éramos dos.
Lucía
sábado, 4 de septiembre de 2010
EL AMOR Y LA GUERRA
Pasas de ser mi aliado
a ser mi enemigo.
Todo vale
en el amor y en la guerra.
Todo, menos atacarse a uno mismo.
Los kamikaces son los primeros en morir,
en el amor y en la guerra.
Todo vale
en el amor y en la guerra.
Todo, menos atacar a la cara.
Todo, menos atacar por la espalda.
Todo vale,
menos el amor y la guerra.
Lucia
a ser mi enemigo.
Todo vale
en el amor y en la guerra.
Todo, menos atacarse a uno mismo.
Los kamikaces son los primeros en morir,
en el amor y en la guerra.
Todo vale
en el amor y en la guerra.
Todo, menos atacar a la cara.
Todo, menos atacar por la espalda.
Todo vale,
menos el amor y la guerra.
Lucia
domingo, 29 de agosto de 2010
tiempo
Solo el tiempo hace lo que el tiempo sabe hacer.
Solo el tiempo enseña como lo hace el tiempo, solo él pone a cada cual en su sitio.
La impaciencia, la gran enemiga del tiempo. Solo, impaciente, sin tiempo.
El tiempo cura lo que la impaciencia hizo añicos. Y añicos pasaron, mientras nos removíamos impacientes en el colchón.
Lucía
Solo el tiempo enseña como lo hace el tiempo, solo él pone a cada cual en su sitio.
La impaciencia, la gran enemiga del tiempo. Solo, impaciente, sin tiempo.
El tiempo cura lo que la impaciencia hizo añicos. Y añicos pasaron, mientras nos removíamos impacientes en el colchón.
Lucía
domingo, 22 de agosto de 2010
EL AMOR CUALITATIVO
Cuando escucho 'la quería mucho' siempre me pregunto: ¿la quería bien?
Toda la vida entendiendo el amor como una cantidad: te quiero mucho, te quiero un poco. Quizás haya llegado el momento de lo cualitativo, de arrojar las cantidades por la ventana, de dejarlas paradas hasta que se llenen de polvo.
Quizás querer es absoluto: se quiere o no se quiere. Quizás la auténtica diferencia radica en cómo se quiere. Se quiere bien o se quiere mal.
Quiérme, pero quiéreme bien.
Lucia
Toda la vida entendiendo el amor como una cantidad: te quiero mucho, te quiero un poco. Quizás haya llegado el momento de lo cualitativo, de arrojar las cantidades por la ventana, de dejarlas paradas hasta que se llenen de polvo.
Quizás querer es absoluto: se quiere o no se quiere. Quizás la auténtica diferencia radica en cómo se quiere. Se quiere bien o se quiere mal.
Quiérme, pero quiéreme bien.
Lucia
viernes, 9 de julio de 2010
QUE BONITO NOMBRE TIENES
Tu vida ni se acercará a lo que soñaste aquel día. Hasta que no dejes de agotarte buscando la felicidad en cualquier lugar, no podrás darte cuenta de que la felicidad solo existe en uno mismo.
La felicidad es casi un estilo de vida.
Lucia
La felicidad es casi un estilo de vida.
Lucia
jueves, 1 de julio de 2010
PARALELO Y SECANTE
Está el amor paralelo, esa vida que sigue el mismo camino. La vida compartida, el tú y yo juntos. El amor de la mano. El de las curvas juntos y la línea recta juntos. El amor del día a día, de las alegrías y las penas, de las virtudes y los defectos. El amor desnudo, el amor sin tapadera. El amor de las ventanas transparentes. Se cual es tu olor cuando te acuestas y te levantas. El amor romántico de la constancia y el pasar de los días. Se cuando estás y cuando no puedes estar.
Está el amor secante, el que se cruza en un punto. El amor casual, el amor del disfrute. La novedad, la improvisación. El amor de la alegría sin límites, ese que hace cambiar de vida, cambiar de principios. Dejar de tenerlos. El amor del pelo a lo afro, del despeine y el despelote.
Y el amor, para mi.
Paralelo y secante.
Lucia
Está el amor secante, el que se cruza en un punto. El amor casual, el amor del disfrute. La novedad, la improvisación. El amor de la alegría sin límites, ese que hace cambiar de vida, cambiar de principios. Dejar de tenerlos. El amor del pelo a lo afro, del despeine y el despelote.
Y el amor, para mi.
Paralelo y secante.
Lucia
miércoles, 30 de junio de 2010
INSPIRACIÓN
La tranquilidad contra los nervios,
la paz contra la histeria.
Los momentos frente al tiempo.
El arte contra la ciencia,
la inspiracion contra el método.
Eso somos tú y yo.
Lucía.
la paz contra la histeria.
Los momentos frente al tiempo.
El arte contra la ciencia,
la inspiracion contra el método.
Eso somos tú y yo.
Lucía.
domingo, 20 de junio de 2010
El dia que vi nacer
Nacer no está tan mal.
Nacer es superar la barrera del ser, la barrera que siempre intentamos entender.
El día que vi nacer, no podía dejar de pensar en nacer.
Naces, bastante en contra de tu voluntad. Tranquilidad, paz, alimento. Para qué nacer.
Y un día, ¡zas!, naces.
El día que vi nacer lloré, claro.
Qué pequeña es la vida cuando nace, sin pensar que está naciendo.
Al nacer, solo se nace.
El día que vi nacer lloré, claro.
Lucía
Nacer es superar la barrera del ser, la barrera que siempre intentamos entender.
El día que vi nacer, no podía dejar de pensar en nacer.
Naces, bastante en contra de tu voluntad. Tranquilidad, paz, alimento. Para qué nacer.
Y un día, ¡zas!, naces.
El día que vi nacer lloré, claro.
Qué pequeña es la vida cuando nace, sin pensar que está naciendo.
Al nacer, solo se nace.
El día que vi nacer lloré, claro.
Lucía
sábado, 19 de junio de 2010
RAM
Nunca he entendido los prospectos de los medicamentos. Uno se encuentra mal, tiene ganas de vomitar, y al leer el prospecto del primperán lee que uno de los posibles efectos adversos son los vómitos. Oh, gracias, Primperán. Muy útil.
Es como si la pildora anticonceptiva tuviese como posible efecto secundario el embarazo. Toma bebé, efecto secundario.
Con el amor pasa un poco igual.
Lo mejor y lo peor del amor son los extremos,
los extremos extremadamente separados,
que el amor sea el mejor sentimiento de tu vida,
y el desamor el peor,
que el amor te lleve lo más alto, te haga ver el mundo
desde donde nunca antes lo viste,
y que la caída sea casi mortal.
El amor es extremista en sí mismo.
Las peleas son mortales,
las reconciliaciones,
mortales.
El amor solo es amor si hay extremos,
porque todo lo demás,
todo lo que no es amor,
simplemente no es amor.
Lucia
Es como si la pildora anticonceptiva tuviese como posible efecto secundario el embarazo. Toma bebé, efecto secundario.
Con el amor pasa un poco igual.
Lo mejor y lo peor del amor son los extremos,
los extremos extremadamente separados,
que el amor sea el mejor sentimiento de tu vida,
y el desamor el peor,
que el amor te lleve lo más alto, te haga ver el mundo
desde donde nunca antes lo viste,
y que la caída sea casi mortal.
El amor es extremista en sí mismo.
Las peleas son mortales,
las reconciliaciones,
mortales.
El amor solo es amor si hay extremos,
porque todo lo demás,
todo lo que no es amor,
simplemente no es amor.
Lucia
miércoles, 16 de junio de 2010
INTOLERANTE
El botón activador de mi mala leche en la tipica conversación de politiqueo suele ser el momento en el que alguien me dice que tengo que aprender a ser más TOLERANTE.
Eres una INTOLERANTE, Lucía. No todo el mundo tiene que pensar como tú. Si ellos lo ven así déjalo.
La palabra INTOLERANTE me zumba en los oídos un rato, mientras me altero y abro los ojos mucho defendiendo que ser tolerante no es que absolutamente todo te parezca bien, que puedes reprochar ideas, detestar gobiernos y partidos políticos sin ser un INTOLERANTE con quien los apoya. Y que no hay que pecar de TOLERANTE, porque ser excesivamente 'tolerante' es pecar de permisivo y poco crítico. Pero me llaman INTOLERANTE, y me zumba en los oidos.
Pero lo de hoy... lo de hoy ya ha sido demasiado... Una doctora, una persona respetable... Llamarme, a mí, intolerante. ¡Intolerante a la LACTOSA! Eso lo será usted.
Lucia
Eres una INTOLERANTE, Lucía. No todo el mundo tiene que pensar como tú. Si ellos lo ven así déjalo.
La palabra INTOLERANTE me zumba en los oídos un rato, mientras me altero y abro los ojos mucho defendiendo que ser tolerante no es que absolutamente todo te parezca bien, que puedes reprochar ideas, detestar gobiernos y partidos políticos sin ser un INTOLERANTE con quien los apoya. Y que no hay que pecar de TOLERANTE, porque ser excesivamente 'tolerante' es pecar de permisivo y poco crítico. Pero me llaman INTOLERANTE, y me zumba en los oidos.
Pero lo de hoy... lo de hoy ya ha sido demasiado... Una doctora, una persona respetable... Llamarme, a mí, intolerante. ¡Intolerante a la LACTOSA! Eso lo será usted.
Lucia
sábado, 29 de mayo de 2010
IMPOSIBLE VIVIR EN LINEA RECTA
Es imposible vivir en línea recta.
Imposible ser feliz, tal cual, feliz,
porque cada estado de ánimo existe
solo en comparación con los demás.
Los intolerantes a la tristeza
pasamos demasiado tiempo
evitando la tristeza,
y la evitamos tanto
que a veces nos explota dentro,
porque tiene que salir,
y porque existe, aunque la escondamos.
La tristeza, a veces, no tiene razones.
Uno está triste, insatisfecho.
Cuando no hay razones buscamos otras palabras.
Me siento vacío, estoy nostálgico.
Nos gusta reservar la tristeza.
Es imposible vivir en línea recta,
y la felicidad es más grande
tras haber conocido la tristeza,
igual que la compañía tras la soledad.
La tristeza tiene sus derechos.
Reconozcámoselos.
Lucia
Imposible ser feliz, tal cual, feliz,
porque cada estado de ánimo existe
solo en comparación con los demás.
Los intolerantes a la tristeza
pasamos demasiado tiempo
evitando la tristeza,
y la evitamos tanto
que a veces nos explota dentro,
porque tiene que salir,
y porque existe, aunque la escondamos.
La tristeza, a veces, no tiene razones.
Uno está triste, insatisfecho.
Cuando no hay razones buscamos otras palabras.
Me siento vacío, estoy nostálgico.
Nos gusta reservar la tristeza.
Es imposible vivir en línea recta,
y la felicidad es más grande
tras haber conocido la tristeza,
igual que la compañía tras la soledad.
La tristeza tiene sus derechos.
Reconozcámoselos.
Lucia
domingo, 23 de mayo de 2010
ANDAR
A lo largo de la vida,
nos vamos cruzando con personillas,
personillas insignificantes,
gente pequeña,
y gente grande.
Están los que nos tocan,
los que nunca nos tocan,
los que nos tocarán.
Hay gente que nos deslumbra,
que nos enamora.
Hay gente que nos decepciona,
que nos entristece.
Hay gente gracias a la cual
somos lo que somos.
Y la vida no es más de esto,
un paseo lleno de gente,
un coincidir y un no coincidir.
Una casualidad detrás de otra,
unas casualidades que nos cambian la vida.
A ratos un paseo observando gente,
a ratos una carrera de obstáculos,
a veces la vida solo consiste en darle la mano a alquien.
Y dejar de andar.
Lucia
nos vamos cruzando con personillas,
personillas insignificantes,
gente pequeña,
y gente grande.
Están los que nos tocan,
los que nunca nos tocan,
los que nos tocarán.
Hay gente que nos deslumbra,
que nos enamora.
Hay gente que nos decepciona,
que nos entristece.
Hay gente gracias a la cual
somos lo que somos.
Y la vida no es más de esto,
un paseo lleno de gente,
un coincidir y un no coincidir.
Una casualidad detrás de otra,
unas casualidades que nos cambian la vida.
A ratos un paseo observando gente,
a ratos una carrera de obstáculos,
a veces la vida solo consiste en darle la mano a alquien.
Y dejar de andar.
Lucia
jueves, 13 de mayo de 2010
NO ESCRIBO
Pienso y no escribo,
porque solo tengo ideas sin forma,
contenido sin continente,
nubes transparentes que me salen por los ojos.
No escribo porque todo lo que quise decir
ya se dijo.
No escribo porque todo lo que siento
lo sintieron otros.
No escribo porque vi nacer a una niña,
y no se describir lo que sentí.
No escribo porque estoy feliz,
y la felicidad es tan buena,
que no interesa a nadie.
Lucia
porque solo tengo ideas sin forma,
contenido sin continente,
nubes transparentes que me salen por los ojos.
No escribo porque todo lo que quise decir
ya se dijo.
No escribo porque todo lo que siento
lo sintieron otros.
No escribo porque vi nacer a una niña,
y no se describir lo que sentí.
No escribo porque estoy feliz,
y la felicidad es tan buena,
que no interesa a nadie.
Lucia
jueves, 15 de abril de 2010
YO
Cuando despiertes sudando piensa en mi.
Demasiadas noches dispersas.
He viajado por el mundo entero, lo he visto y hecho todo.
Despierto sudando y pienso en ti.
Mis sueños no guardan relación alguna con mis sueños.
Despierto cansada de tanto andar, de tanto dudar.
Vuelo en el día, por fin despierta, sin sueños absurdos,
sin pensamientos oscuros.
El día tarda en llegar, se hace de rogar.
Andaba flirteando con la noche.
Mis dos mitades me asfixian,
no quiero ser y estar,
sentir y pensar,
no quiero decir que sí y pensar que no,
no quiero ser y no ser.
Me quiero entera, solo una,
solo una.
Lucia
Demasiadas noches dispersas.
He viajado por el mundo entero, lo he visto y hecho todo.
Despierto sudando y pienso en ti.
Mis sueños no guardan relación alguna con mis sueños.
Despierto cansada de tanto andar, de tanto dudar.
Vuelo en el día, por fin despierta, sin sueños absurdos,
sin pensamientos oscuros.
El día tarda en llegar, se hace de rogar.
Andaba flirteando con la noche.
Mis dos mitades me asfixian,
no quiero ser y estar,
sentir y pensar,
no quiero decir que sí y pensar que no,
no quiero ser y no ser.
Me quiero entera, solo una,
solo una.
Lucia
lunes, 12 de abril de 2010
viernes, 2 de abril de 2010
DOS
DOS
23/06/08
Voy a abrirme de piernas
para que me comas
todo
el corazon.
Voy a jadear, escandalosa,
hasta que quedes prendado
de mi voz.
Voy a desnudarte poco a poco
hasta quedarme
solo con tu mente.
Me moveré al ritmo
que marque
el reloj de tu experiencia.
Tendré un orgasmo
de palabras cuando te mire
y te entienda.
Me quedaré loca,
tumbada en la cama,
aún jadeando,
tras escucharte hablar.
Y luego te daré un beso
de caricias,
en la frente,
con mi jodida inconsciencia.
Lucia
23/06/08
Voy a abrirme de piernas
para que me comas
todo
el corazon.
Voy a jadear, escandalosa,
hasta que quedes prendado
de mi voz.
Voy a desnudarte poco a poco
hasta quedarme
solo con tu mente.
Me moveré al ritmo
que marque
el reloj de tu experiencia.
Tendré un orgasmo
de palabras cuando te mire
y te entienda.
Me quedaré loca,
tumbada en la cama,
aún jadeando,
tras escucharte hablar.
Y luego te daré un beso
de caricias,
en la frente,
con mi jodida inconsciencia.
Lucia
domingo, 28 de marzo de 2010
TRANSPARENTE
Me encantaría ser impredecible,
cambiar de rumbo
sin seguir ningun patron,
que no supieses leer mi mirada,
que mis labios sembrasen en ti la duda.
Me gustaria que cuando me mirases
me vieses mirar hacia otro lado.
Que dudases de mis intenciones,
de mis porqués,
de mi constancia.
Pero aqui me ves,
soy transparente.
Todo lo que ves
es todo lo que hay.
Lucía
viernes, 26 de marzo de 2010
Qué escondes tras esa sonrisa?
¿Qué escondes bajo las sábanas blancas de tu cama?
¿Escondes ilusiones, miedos? -¿Escondes esperanzas, idealismos, escondes un jardín enmarañado de ideas incoherentes?
Te sueltas el pelo, y lo dejas crecer a su aire, que es tu aire.
Dejas de buscar la perfección, y te inundas de hechos inconsecuentes. Te vuelves un alma caótica, irracional.
Vaya, resulta que no eres perfecta, niña.
Vaya, resulta que todo lo que piensas no es. Y que todo lo que no piensas tampoco es. Y todo resulta ser. Sin más.
Nada se pregunta por qué.
Por qué.
Lucia
¿Qué escondes bajo las sábanas blancas de tu cama?
¿Escondes ilusiones, miedos? -¿Escondes esperanzas, idealismos, escondes un jardín enmarañado de ideas incoherentes?
Te sueltas el pelo, y lo dejas crecer a su aire, que es tu aire.
Dejas de buscar la perfección, y te inundas de hechos inconsecuentes. Te vuelves un alma caótica, irracional.
Vaya, resulta que no eres perfecta, niña.
Vaya, resulta que todo lo que piensas no es. Y que todo lo que no piensas tampoco es. Y todo resulta ser. Sin más.
Nada se pregunta por qué.
Por qué.
Lucia
martes, 23 de marzo de 2010
Un poquito bueno, un poquito malo
Estaba pensando en esas historias que te cuentan de cuando eras pequeña.
Mi madre dice que de pequeña yo siempre queria complacer a todo el mundo, asi que le decía a todas mis tias que eran mi tia preferida. Esto pasó porque se lo dije a una y vi que la hice muy feliz, y que me dio muchos besitos. Así que pensé, que para qué limitarse a alegrar a una pudiendo alegrar a las 7 que tengo. Obviamente, todas se enteraron, y quedé fatal. Lo que peor me sentó es que a la primera a la que se lo había dicho, que era mi preferida de verdad, no se sintió nada especial.
Otro de esos gestos para complacer a todo el mundo, era que cuando me daban algo de comida para probar y no me gustaba decía... 'esto está un poquito bueno un poquito malo'. Con el tiempo, he decidido retomar esta frase, que aunque parece simple, es casi metafísica, y muy profunda.
Casi todo, en esta vida, es un poquito bueno, un poquito malo.
Lucia
Mi madre dice que de pequeña yo siempre queria complacer a todo el mundo, asi que le decía a todas mis tias que eran mi tia preferida. Esto pasó porque se lo dije a una y vi que la hice muy feliz, y que me dio muchos besitos. Así que pensé, que para qué limitarse a alegrar a una pudiendo alegrar a las 7 que tengo. Obviamente, todas se enteraron, y quedé fatal. Lo que peor me sentó es que a la primera a la que se lo había dicho, que era mi preferida de verdad, no se sintió nada especial.
Otro de esos gestos para complacer a todo el mundo, era que cuando me daban algo de comida para probar y no me gustaba decía... 'esto está un poquito bueno un poquito malo'. Con el tiempo, he decidido retomar esta frase, que aunque parece simple, es casi metafísica, y muy profunda.
Casi todo, en esta vida, es un poquito bueno, un poquito malo.
Lucia
miércoles, 17 de marzo de 2010
COSAS DE MÉDICOS
Ser médico. ¿Qué es ser médico?
Tras una larga y medio interesante asamblea de facultad (todo un éxito, normalmente no hay quien las aguante) me he quedado pensado sobre qué es,para mi, ser médico.
Resulta que nos van a cambiar el acceso a la especialidad médica, de forma que en lugar de hacer el MIR y elegir especialidad, haremos el MIR, elegiremos un tronco de formación (médicas, quirúrgicas, diagnóstico por imagen y laboratorio), haremos 2 años troncales, un examen, y por fin, los 2 o 3 años de especialidad. Nos plantamos en 11 o 12 años de formación, que se dice pronto.
La reforma, en general, me parece una buena idea: ser médico no es ser otorrinolaringólogo, intensivista o cardiólogo. Pero me queda ese sabor agridulce... ¿será útil? ¿será tan bonito como tener una idea global de la medicina para luego especializarse? ¿o será hacer dos años más para aún no ser nada?
Hemos hablado, discutido, y hasta gritado en algún momento (he perdido los nervios, sí, lo reconozco).
La cuestión es: ¿queremos médicos hiperespecializados? ¿o queremos médicos en el amplio sentido de la palabra?
La especialización dentro de la medicina, algo que ya nadie discute, tiene miles de ventajas, pero plantea ciertos inconvenientes.
Yo quiero ser cardiólogo, pero... ¿no se mirar un fondo de ojo? Soy cirujano, pero... ¿no entiendo un electrocardiograma?
Sinceramente, yo no quiero ser ese médico superespecializado, que sabe todo todito sobre la cámara anterior del ojo, pero no sabe auscultar, leer un electro, ver una radiografía o hablar con un paciente.
Quiero ser médico especialista, pero ante todo médico, tener una visión global de la medicina. Ese, para mi, es el auténtico médico.
Lucia
Tras una larga y medio interesante asamblea de facultad (todo un éxito, normalmente no hay quien las aguante) me he quedado pensado sobre qué es,para mi, ser médico.
Resulta que nos van a cambiar el acceso a la especialidad médica, de forma que en lugar de hacer el MIR y elegir especialidad, haremos el MIR, elegiremos un tronco de formación (médicas, quirúrgicas, diagnóstico por imagen y laboratorio), haremos 2 años troncales, un examen, y por fin, los 2 o 3 años de especialidad. Nos plantamos en 11 o 12 años de formación, que se dice pronto.
La reforma, en general, me parece una buena idea: ser médico no es ser otorrinolaringólogo, intensivista o cardiólogo. Pero me queda ese sabor agridulce... ¿será útil? ¿será tan bonito como tener una idea global de la medicina para luego especializarse? ¿o será hacer dos años más para aún no ser nada?
Hemos hablado, discutido, y hasta gritado en algún momento (he perdido los nervios, sí, lo reconozco).
La cuestión es: ¿queremos médicos hiperespecializados? ¿o queremos médicos en el amplio sentido de la palabra?
La especialización dentro de la medicina, algo que ya nadie discute, tiene miles de ventajas, pero plantea ciertos inconvenientes.
Yo quiero ser cardiólogo, pero... ¿no se mirar un fondo de ojo? Soy cirujano, pero... ¿no entiendo un electrocardiograma?
Sinceramente, yo no quiero ser ese médico superespecializado, que sabe todo todito sobre la cámara anterior del ojo, pero no sabe auscultar, leer un electro, ver una radiografía o hablar con un paciente.
Quiero ser médico especialista, pero ante todo médico, tener una visión global de la medicina. Ese, para mi, es el auténtico médico.
Lucia
martes, 16 de marzo de 2010
FUTUROS SUEÑOS
Ella, parada en medio del mundo, con una luz que le caia desde el cielo y le iluminaba la cara, solo pensaba en quién era, a dónde iba, a qué pertenecia.
Dónde está el futuro, para qué sirve el pasado, cuál es mi lugar, cuales son mis sueños, qué deseo, qué deseo, qué deseo... ¿qué deseo?
Quienes son mis aliados, quien me tiende la mano, quien me la suelta.
Y a quien doy yo mi mano, a cuantos, a cuantos.
¿Donde quedan esos sueños que no llegan a cumplirse? ¿Dónde todos esos recuerdos, todos lo que en un momento se olvidan?
¿Donde queda el presente, tan presente hoy, tan pasado mañana?
¿Quien deforma mis recuerdos, haciendome ver todo lo pasado con serenidad?
El llanto y la risa, todo con serenidad.
La nostalgia y el recuerdo, todo con serenidad.
Y ansias de futuro, eso siempre, siempre.
Lucia
Dónde está el futuro, para qué sirve el pasado, cuál es mi lugar, cuales son mis sueños, qué deseo, qué deseo, qué deseo... ¿qué deseo?
Quienes son mis aliados, quien me tiende la mano, quien me la suelta.
Y a quien doy yo mi mano, a cuantos, a cuantos.
¿Donde quedan esos sueños que no llegan a cumplirse? ¿Dónde todos esos recuerdos, todos lo que en un momento se olvidan?
¿Donde queda el presente, tan presente hoy, tan pasado mañana?
¿Quien deforma mis recuerdos, haciendome ver todo lo pasado con serenidad?
El llanto y la risa, todo con serenidad.
La nostalgia y el recuerdo, todo con serenidad.
Y ansias de futuro, eso siempre, siempre.
Lucia
lunes, 15 de marzo de 2010
HISTORIA DE UNA BICICLETA, CAPÍTULO 3
Me siento obligada a contar el desenlace de mi aventura con la bicicleta, ya que llamé capítulo 1 al otro post, y una se queda como a medias.
Nos quedamos en que la válvula era pequeña. Efectivamente, lo era. Ni se me ocurrió mirar lo de la válvula al comprarla. Qué se yo. Estaba convencida de que lo lograría hasta si me daba solo media cámara.
Así que allí fui yo, a la tienda de nuevo, muy digna.
No pude evitar pensar que el de la tienda al verme entrar se reía, porque seguro que nuncacionfió en mi. Echó media sonrisa sospechosa y yo, bajito, le dije: no lo he conseguido.
Obviamente se rió ante mi cara de frustración. Me dio la cámara de válvula GRANDE, me dio ánimo de nuevo y ahí que llegué yo a casa, orgullosa, ambiciosa: VOY A CAMBIAR LA CÁMARA YO SOLA. Cuando de repente, ¡zas! ¿Le he devuelto el taponcito de la válvula? ¡Nooooo! ¡Lo he olvidado en casa! Qué sentimiento de culpabilidad: y ahora este chico va a pensar que quería estafarle, ¡soy honrada! Maldito taponcito.
Y sí, chicos, la cambié. Y en un tiempo récord de una hora.
Y al día siguiente fui a la tienda por tercera vez a devolverle el taponcito al chico, muerta de verguenza. Me dijo: ¿me estas diciendo que has venido... (mierda, me va a reñir por estafadora robataponcitos) ... solo para devolverme el tapón de la válvula? Y yo: sí, sí, lo siento, se me olvidó ponérselo... Y él: ¿pero en serio? ¡anda que no tenemos taponcitos! ¿quieres aire pa las ruedas, mi arma?
FIN
Lucía (cambiadora oficial de cámaras de bici y robataponcitos ocasional)
Nos quedamos en que la válvula era pequeña. Efectivamente, lo era. Ni se me ocurrió mirar lo de la válvula al comprarla. Qué se yo. Estaba convencida de que lo lograría hasta si me daba solo media cámara.
Así que allí fui yo, a la tienda de nuevo, muy digna.
No pude evitar pensar que el de la tienda al verme entrar se reía, porque seguro que nuncacionfió en mi. Echó media sonrisa sospechosa y yo, bajito, le dije: no lo he conseguido.
Obviamente se rió ante mi cara de frustración. Me dio la cámara de válvula GRANDE, me dio ánimo de nuevo y ahí que llegué yo a casa, orgullosa, ambiciosa: VOY A CAMBIAR LA CÁMARA YO SOLA. Cuando de repente, ¡zas! ¿Le he devuelto el taponcito de la válvula? ¡Nooooo! ¡Lo he olvidado en casa! Qué sentimiento de culpabilidad: y ahora este chico va a pensar que quería estafarle, ¡soy honrada! Maldito taponcito.
Y sí, chicos, la cambié. Y en un tiempo récord de una hora.
Y al día siguiente fui a la tienda por tercera vez a devolverle el taponcito al chico, muerta de verguenza. Me dijo: ¿me estas diciendo que has venido... (mierda, me va a reñir por estafadora robataponcitos) ... solo para devolverme el tapón de la válvula? Y yo: sí, sí, lo siento, se me olvidó ponérselo... Y él: ¿pero en serio? ¡anda que no tenemos taponcitos! ¿quieres aire pa las ruedas, mi arma?
FIN
Lucía (cambiadora oficial de cámaras de bici y robataponcitos ocasional)
martes, 9 de marzo de 2010
HISTORIA DE UNA BICICLETA. CAPITULO 1
Tras un día de lo más absurdo y frustrante no me queda otra que contárselo a mi blog.
Me he levantado a las 7 y media para ir a clase a las 9. El profesor no ha aparecido (dicen que cuando no vienen es porque están salvando vidas, así que no podemos ni quejarnos). Tenía que esperar hasta las 12 para dar una clase de la asignatura que menos me gusta. Así que me fui de la facultad a dar una vuelta mañanera con unas amigas. Qué absurdo levantarse a las 7.30 para no hacer NADA.
Mientras andábamos pensé que para hacer algo productivo me iba a comprar una cámara para arreglar el pinchazo de la bici. La compré y le dije al de la tienda que la iba a cambiar yo solita, sin ayuda de nadie. Y él me animó.
Las otras dos veces que se me ha pinchado la bici me la han cambiado Mario y mi padre, dos grandes hombres, pero esta vez me sentía rebelada contra el hombre arreglador, y quería ser yo, una mujer, la mujer arregladora e independiente, la mujer práctica y manitas.
Supongo que a estas alturas ya os imaginareis la frustración de mi sueño, pero aún así os lo voy a contar:
Cuando llegué a casa a eso de las 13.30 me fui directa para la terraza, le di la vuelta a la bici a lo rambo, me fui a por las herramientas, todo ello muy orgullosa y con la cabeza muy alta, e incluso con el objetivo de hacerlo en tiempo récord.
Eché un vistazo a la rueda pinchada. Efectivamente, pinchada.
Miré las herramientas. Dos llaves inglesas y dos destornilladores (uno plano y uno de estrella).
Observé la rueda. La tenía que quitar. Pero la lluvia ha oxidado las tuercas y los tornillos de la bici, y quitar esos tornillacos no era fácil. 25 minutos intentándolo. Una tuerca fuera, la otra no había dios que lo moviese (dios en minúscula por no ser todopoderoso).
Con el cabreo me fui a ver los Simpson. Cuando llegó mi padre le dije que si me podía quitar la tuerca ¡pero solo la tuerca! porque yo solita iba a cambiar la rueda.
Cuando he vuelto a mirar la bici mi padre habia quitado la rueda y la tuerca seguia en su sitio. ¿No hacía falta quitar la puta tuerca? ¿Era una tuerca inútil? ¿O la ha quitado y vuelto a poner? Misterios de la vida.
Así que a las 17.00, con un buen solete dando en la terraza me he puesto en tirantas de nuevo manos a la obra. Esta vez lo iba a conseguir.
Quito la cubierta (no es tan fácil), saco la cámara anterior, veo donde está pinchada.
Este último paso es algo absurdo, porque qué más da dónde esté pinchada, pero Mario me dijo que él lo hacía, y quiero ser fiel a mi maestro. Además, encaja con mi visión sobre la resolución de problemas: ir al origen. Además, tiene relación con el diagnóstico médico: ir al origen.
Pues allí estaba el origen: dos agujerillos de ná, que además no han sido por nada externo, sino por llevar las ruedas demasiado flojas. ¡Mi culpa!
Me dispongo a inflar la nueva cámara (llevo más de 20 minutos al solano, y aún no he hecho nada). La nueva cámara tiene una válvula que no encaja por ningún lado en mi bimba. Al decir en ningún lado quiero decir que tras otros 20 minutos intentándo meterla ¡como sea! no entra.
Con ganas de llorar, cagándome en la humanidad, en las válvulas, las cubiertas, las cámaras y en la mujer trabajadora, he llamado a Mario y le he dicho que ¡no lo he conseguido!
¡Vaya! Parece ser que existe un 'adaptador para la bimba'. ¿Un adaptador? ¿Y no pueden hacer todas las válvulas iguales? ¿Y por qué el de la tienda me da la fina?
Os contaré como termina todo esto.
De momento, la bici sigue desmontada en la terraza.
Lucia
Me he levantado a las 7 y media para ir a clase a las 9. El profesor no ha aparecido (dicen que cuando no vienen es porque están salvando vidas, así que no podemos ni quejarnos). Tenía que esperar hasta las 12 para dar una clase de la asignatura que menos me gusta. Así que me fui de la facultad a dar una vuelta mañanera con unas amigas. Qué absurdo levantarse a las 7.30 para no hacer NADA.
Mientras andábamos pensé que para hacer algo productivo me iba a comprar una cámara para arreglar el pinchazo de la bici. La compré y le dije al de la tienda que la iba a cambiar yo solita, sin ayuda de nadie. Y él me animó.
Las otras dos veces que se me ha pinchado la bici me la han cambiado Mario y mi padre, dos grandes hombres, pero esta vez me sentía rebelada contra el hombre arreglador, y quería ser yo, una mujer, la mujer arregladora e independiente, la mujer práctica y manitas.
Supongo que a estas alturas ya os imaginareis la frustración de mi sueño, pero aún así os lo voy a contar:
Cuando llegué a casa a eso de las 13.30 me fui directa para la terraza, le di la vuelta a la bici a lo rambo, me fui a por las herramientas, todo ello muy orgullosa y con la cabeza muy alta, e incluso con el objetivo de hacerlo en tiempo récord.
Eché un vistazo a la rueda pinchada. Efectivamente, pinchada.
Miré las herramientas. Dos llaves inglesas y dos destornilladores (uno plano y uno de estrella).
Observé la rueda. La tenía que quitar. Pero la lluvia ha oxidado las tuercas y los tornillos de la bici, y quitar esos tornillacos no era fácil. 25 minutos intentándolo. Una tuerca fuera, la otra no había dios que lo moviese (dios en minúscula por no ser todopoderoso).
Con el cabreo me fui a ver los Simpson. Cuando llegó mi padre le dije que si me podía quitar la tuerca ¡pero solo la tuerca! porque yo solita iba a cambiar la rueda.
Cuando he vuelto a mirar la bici mi padre habia quitado la rueda y la tuerca seguia en su sitio. ¿No hacía falta quitar la puta tuerca? ¿Era una tuerca inútil? ¿O la ha quitado y vuelto a poner? Misterios de la vida.
Así que a las 17.00, con un buen solete dando en la terraza me he puesto en tirantas de nuevo manos a la obra. Esta vez lo iba a conseguir.
Quito la cubierta (no es tan fácil), saco la cámara anterior, veo donde está pinchada.
Este último paso es algo absurdo, porque qué más da dónde esté pinchada, pero Mario me dijo que él lo hacía, y quiero ser fiel a mi maestro. Además, encaja con mi visión sobre la resolución de problemas: ir al origen. Además, tiene relación con el diagnóstico médico: ir al origen.
Pues allí estaba el origen: dos agujerillos de ná, que además no han sido por nada externo, sino por llevar las ruedas demasiado flojas. ¡Mi culpa!
Me dispongo a inflar la nueva cámara (llevo más de 20 minutos al solano, y aún no he hecho nada). La nueva cámara tiene una válvula que no encaja por ningún lado en mi bimba. Al decir en ningún lado quiero decir que tras otros 20 minutos intentándo meterla ¡como sea! no entra.
Con ganas de llorar, cagándome en la humanidad, en las válvulas, las cubiertas, las cámaras y en la mujer trabajadora, he llamado a Mario y le he dicho que ¡no lo he conseguido!
¡Vaya! Parece ser que existe un 'adaptador para la bimba'. ¿Un adaptador? ¿Y no pueden hacer todas las válvulas iguales? ¿Y por qué el de la tienda me da la fina?
Os contaré como termina todo esto.
De momento, la bici sigue desmontada en la terraza.
Lucia
domingo, 7 de marzo de 2010
LLORO
Lloro de amor y de lágrimas.
Lloro de cosas tristes,
y hasta de tu alegría lloro.
Lloro sin ti,
porque te has ido
quedándote solo conmigo.
Lloro de ausencia y lloro de pena.
Lucia
Lloro de cosas tristes,
y hasta de tu alegría lloro.
Lloro sin ti,
porque te has ido
quedándote solo conmigo.
Lloro de ausencia y lloro de pena.
Lucia
martes, 2 de marzo de 2010
NUBARRONES CON OJERAS
Existen todos esos nubarrones con ojeras rodeados de humo, que se quejan de la falta de valores de la sociedad, que lamentan la pérdida de las buenas costumbres y que tienden a la depresión cada vez que salen a la calle.
Una vez lei una frase de un pensador griego, en la que aseguraba que la generación de después de la suya era la peor generación que se podía concebir, sin respeto a los mayores y sin aspiraciones en la vida.
¿Os suena?
¿Cuántos años llevamos quejándonos de los jóvenes? ¿Cuántos criticando las nuevas costumbres? ¿Cuantos esfuerzos haremos por no entender lo nuevo?
Hay gente que dice que ya no existe el amor, que las cosas antes eran más auténticas, más reales, que las familias eran familias, y los padres, padres.
¿Pensais que no hay amor en vuestras vidas? ¿Qué hay de la realidad de vuestros sentimientos? ¿Y de vuestros padres? ¿Acaso no son verdaderos padres?
Hay demasiado demagogo suelto, demasiado tristón sin causa.
El amor existe.
O que baje Dios a negarlo.
Lucia
Una vez lei una frase de un pensador griego, en la que aseguraba que la generación de después de la suya era la peor generación que se podía concebir, sin respeto a los mayores y sin aspiraciones en la vida.
¿Os suena?
¿Cuántos años llevamos quejándonos de los jóvenes? ¿Cuántos criticando las nuevas costumbres? ¿Cuantos esfuerzos haremos por no entender lo nuevo?
Hay gente que dice que ya no existe el amor, que las cosas antes eran más auténticas, más reales, que las familias eran familias, y los padres, padres.
¿Pensais que no hay amor en vuestras vidas? ¿Qué hay de la realidad de vuestros sentimientos? ¿Y de vuestros padres? ¿Acaso no son verdaderos padres?
Hay demasiado demagogo suelto, demasiado tristón sin causa.
El amor existe.
O que baje Dios a negarlo.
Lucia
domingo, 21 de febrero de 2010
EQUILIBRIO
A menudo me enfado con mi blog. No tengo muy claro hasta dónde quiere llegar conmigo.
A veces escribo cosas íntimas, y a veces me quedo en la superficie.
Porque ¿quién es mi blog?
EQUILIBRIO
Equilibrio. Equilibrio en las relaciones. Un equilibrio de egoísmos, dice un colega bloguero.
Un equilibrio de personas. Parece fácil. Y no es que sea difícil. Lo que lo hace dificil es que el equilibrio no está en nuestras manos.
El equilibrio para mi, en su mayor parte, es ese 'algo', ese 'nosequé', ese 'feeling'. La química, la física y las matemáticas juntas y revueltas.
¿Que por qué él? ¿Que por qué entonces? ¿Que por qué tú y por qué yo? No lo sé. De verdad, no lo sé.
¿Me entendeis? ¿Qué nos une a la gente de nuestro alrededor? Podríamos decir cualidades de cada uno de ellos pero, ¿es eso lo que nos gusta de ellos? ¿O son simplemente ellos? Así, tal cual. Ser. Ser juntos.
Y todo lo demás. Todo lo demás es lo que convierte la relación en algo real. No en simple equilibrio, no en simple 'estar'.
Lo que se construye, los tira y afloja, un día por ti y otro por mí. La entrega, las ganas.
Esto, esto es el amor.
Lucia
A veces escribo cosas íntimas, y a veces me quedo en la superficie.
Porque ¿quién es mi blog?
EQUILIBRIO
Equilibrio. Equilibrio en las relaciones. Un equilibrio de egoísmos, dice un colega bloguero.
Un equilibrio de personas. Parece fácil. Y no es que sea difícil. Lo que lo hace dificil es que el equilibrio no está en nuestras manos.
El equilibrio para mi, en su mayor parte, es ese 'algo', ese 'nosequé', ese 'feeling'. La química, la física y las matemáticas juntas y revueltas.
¿Que por qué él? ¿Que por qué entonces? ¿Que por qué tú y por qué yo? No lo sé. De verdad, no lo sé.
¿Me entendeis? ¿Qué nos une a la gente de nuestro alrededor? Podríamos decir cualidades de cada uno de ellos pero, ¿es eso lo que nos gusta de ellos? ¿O son simplemente ellos? Así, tal cual. Ser. Ser juntos.
Y todo lo demás. Todo lo demás es lo que convierte la relación en algo real. No en simple equilibrio, no en simple 'estar'.
Lo que se construye, los tira y afloja, un día por ti y otro por mí. La entrega, las ganas.
Esto, esto es el amor.
Lucia
lunes, 15 de febrero de 2010
EDREDÓN
Tu realidad marca tu ritmo,
pausado en la tarde lluviosa,
alterado bajo la lluvia que sabe a azúcar,
rápido, muy rápido,
ante el reflejo de tu piel.
Mi ritmo cambiante,
que se tumba a tu lado tranquilo,
y no te mira solo para olvidar tu silueta,
para tener el placer de verte de nuevo.
Las miradas bajo el edredón
son absorbidas por la plumas,
y las miradas sobre el edredón
se las lleva el aire que remueve el calentador.
Las notas que suenan de fondo
llegan lentas,
tranquilas,
la música que se une a tu ritmo.
Lucia
pausado en la tarde lluviosa,
alterado bajo la lluvia que sabe a azúcar,
rápido, muy rápido,
ante el reflejo de tu piel.
Mi ritmo cambiante,
que se tumba a tu lado tranquilo,
y no te mira solo para olvidar tu silueta,
para tener el placer de verte de nuevo.
Las miradas bajo el edredón
son absorbidas por la plumas,
y las miradas sobre el edredón
se las lleva el aire que remueve el calentador.
Las notas que suenan de fondo
llegan lentas,
tranquilas,
la música que se une a tu ritmo.
Lucia
miércoles, 3 de febrero de 2010
pa' ti
She loves you, yeah, yeah, yeah,
suena en mis oídos y en mi cabeza
mientras pedaleo mirando a la gente,
que pasea,
porque hace fresquito pero se está bien en la calle.
Hay un hombre al lado de la Fnac tocando un instrumento
que no se como se llama,
y un loco bailando al ritmo de su música
en el otro lado de la calle.
Tengo la cabeza despejada,
los ojos abiertos,
los brazos suaves,
y el cuerpo pa' ti.
Lucia
suena en mis oídos y en mi cabeza
mientras pedaleo mirando a la gente,
que pasea,
porque hace fresquito pero se está bien en la calle.
Hay un hombre al lado de la Fnac tocando un instrumento
que no se como se llama,
y un loco bailando al ritmo de su música
en el otro lado de la calle.
Tengo la cabeza despejada,
los ojos abiertos,
los brazos suaves,
y el cuerpo pa' ti.
Lucia
viernes, 29 de enero de 2010
lunes, 25 de enero de 2010
DESPIERTA
Desperté casi destapada, con la sensación de llevar meses dormida.
¿Dónde estoy?
Me picaban los ojos, que llevaban demasiado tiempo cerrados,
y tenía las manos aún dormidas, medio inválidas, medio atontadas.
Hacía tiempo que no tocaban nada. Que no tocaban a nadie.
Los pies, insensibles, asomaban sobre a los pies de la cama.
Y el pelo estaba enredado, sin orden, tapándome las orejas,
que hacía tiempo que no oían voces, ni música, ni a ti.
Entraba la luz por las rendijas de la persiana,
la luz de la mañana tempranera,
el airecito de las 7 de la mañana.
Ese aire que habla de la no existencia, porque antes de esa hora nada existe,
y todo lo que existe solo lo hace apartir de que amanece.
No faltaba música, ni faltaban voces,
ni faltaba gente.
Entonces, entre las sábanas,
apareciste tú, medio dormido,
tocando mis manos, que estaban dormidas,
tocando mis pies, que se habían quedado fríos,
apartandome el pelo de la cara,
que al taparme las orejas,
no me dejaba escuchar el beso mañanero
que me dabas en la frente.
Buenos días.
Gracias por estar aquí.
Lucía
¿Dónde estoy?
Me picaban los ojos, que llevaban demasiado tiempo cerrados,
y tenía las manos aún dormidas, medio inválidas, medio atontadas.
Hacía tiempo que no tocaban nada. Que no tocaban a nadie.
Los pies, insensibles, asomaban sobre a los pies de la cama.
Y el pelo estaba enredado, sin orden, tapándome las orejas,
que hacía tiempo que no oían voces, ni música, ni a ti.
Entraba la luz por las rendijas de la persiana,
la luz de la mañana tempranera,
el airecito de las 7 de la mañana.
Ese aire que habla de la no existencia, porque antes de esa hora nada existe,
y todo lo que existe solo lo hace apartir de que amanece.
No faltaba música, ni faltaban voces,
ni faltaba gente.
Entonces, entre las sábanas,
apareciste tú, medio dormido,
tocando mis manos, que estaban dormidas,
tocando mis pies, que se habían quedado fríos,
apartandome el pelo de la cara,
que al taparme las orejas,
no me dejaba escuchar el beso mañanero
que me dabas en la frente.
Buenos días.
Gracias por estar aquí.
Lucía
domingo, 24 de enero de 2010
MEDICOS
Dijo algún ilustre gilipollas y buen observador, que la humanidad se divide en dos: los médicos y los no médicos.
El estudiante de medicina pasa en poco tiempo de un grupo a otro, sin darse cuenta. Coño, resulta que eres MÉDICO.
La gente te pregunta que qué estudias, y al decir medicina todos ponen cara de satisfacción, alegría, y del partidazo que serías para su sobrino el del pueblo.
La reacción es totalmente distinta cuando es un médico el que te pregunta. Entonces eres tú el que busca cierta complicidad, tratando por un momento de ser del bando de los MÉDICOS, pero él te mira desesperanzado, y te dice que cómo se te ocurre, y que vaya mundo en el que te metes, y que el trabajo es muy duro y no está tan bien pagado como dicen. Y que te hagas notario.
Entonces tú, pequeño e indefenso, que te metiste en la carrera por amor a la humanidad, para salvar vidas, para ayudar, te sientes medio orgulloso de ti mismo, y medio decepcionado.
Bueno. Tras 3 años en la carrera, y tras mis primeros pinitos como médico, en las prácticas del hospital diré...
Que no todos los médicos son iguales.
Que los médicos suelen ser los peores pacientes.
Que acercarse al paciente solo facilita la tarea del médico, y no la dificulta.
Que confio en que seré buena médico.
Y si algún día no lo soy...
que me arrojen a un pozo de mierda.
Lucia
El estudiante de medicina pasa en poco tiempo de un grupo a otro, sin darse cuenta. Coño, resulta que eres MÉDICO.
La gente te pregunta que qué estudias, y al decir medicina todos ponen cara de satisfacción, alegría, y del partidazo que serías para su sobrino el del pueblo.
La reacción es totalmente distinta cuando es un médico el que te pregunta. Entonces eres tú el que busca cierta complicidad, tratando por un momento de ser del bando de los MÉDICOS, pero él te mira desesperanzado, y te dice que cómo se te ocurre, y que vaya mundo en el que te metes, y que el trabajo es muy duro y no está tan bien pagado como dicen. Y que te hagas notario.
Entonces tú, pequeño e indefenso, que te metiste en la carrera por amor a la humanidad, para salvar vidas, para ayudar, te sientes medio orgulloso de ti mismo, y medio decepcionado.
Bueno. Tras 3 años en la carrera, y tras mis primeros pinitos como médico, en las prácticas del hospital diré...
Que no todos los médicos son iguales.
Que los médicos suelen ser los peores pacientes.
Que acercarse al paciente solo facilita la tarea del médico, y no la dificulta.
Que confio en que seré buena médico.
Y si algún día no lo soy...
que me arrojen a un pozo de mierda.
Lucia
miércoles, 20 de enero de 2010
ABRAZAME
A veces nadie me entiende, estoy sola en el mundo,
miro a mi alrededor y nadie habla mi idioma.
¿Qué les pasa a todos?
Los veo dormidos, sin ilusión,
siguiendo el camino marcado,
y los que se salen, se salen mal,
dando tumbos, ciegos.
Luego huyo, y estás cerca.
La luz cae a media tarde, el día nublado,
la música de fondo,
los pasos, las sonrisas.
Hace frío,
hoy el día estuvo vacío,
abrázame.
Lucia
miro a mi alrededor y nadie habla mi idioma.
¿Qué les pasa a todos?
Los veo dormidos, sin ilusión,
siguiendo el camino marcado,
y los que se salen, se salen mal,
dando tumbos, ciegos.
Luego huyo, y estás cerca.
La luz cae a media tarde, el día nublado,
la música de fondo,
los pasos, las sonrisas.
Hace frío,
hoy el día estuvo vacío,
abrázame.
Lucia
miércoles, 13 de enero de 2010
HOY
Respiro hondo, huele a mojado, a autobús y a biblioteca.
Menos tiempo, más horas, más autobús.
Caras en la biblioteca, resurjo entre hojas, libros, planning.
Miro.
Aún me queda una sonrisa.
Horas contadas, días imprescindibles.
Un rato para ti.
Poco para mí.
El reloj se me acelera y no tengo manos para pararlo,
pero los Beatles me cantan al oído,
a ratos me suena el móvil,
María me mira y me sonríe.
Al menos estás aquí.
Sigo existiendo debajo de la bata.
Lucia
Menos tiempo, más horas, más autobús.
Caras en la biblioteca, resurjo entre hojas, libros, planning.
Miro.
Aún me queda una sonrisa.
Horas contadas, días imprescindibles.
Un rato para ti.
Poco para mí.
El reloj se me acelera y no tengo manos para pararlo,
pero los Beatles me cantan al oído,
a ratos me suena el móvil,
María me mira y me sonríe.
Al menos estás aquí.
Sigo existiendo debajo de la bata.
Lucia
sábado, 9 de enero de 2010
INS.
Resulta que yo antes pensaba que existían seguros e inseguros.
Existían dos tipos de personas.
Y ahora resulta que no, que me equivocaba.
Que los que eran seguros son inseguros, y que los inseguros son inseguros. Y que los fuertes y los débiles son inseguros.
Y que nadie sabe nada, y que todos estamos perdidos. Y que nos atamos a personas, aspiraciones, vocaciones, lugares para ser algo más que un alma perdida en el espacio.
Somos un alma perdida en el espacio, que no entendemos ni nosotros mismos, pegada a apegos, troceada y esparcida en el mundo, buscando una seguridad que nos haga esconder nuestra inseguridad.
Que el extrovertido es extrovertido porque le crea inseguridad ser introvertido, que los habladores hablamos porque tememos a quedarnos callados, que los callados temen hablar, que los soñadores no saben no soñar, que el que no sueña siente inseguridad hacia soñar.
Yo escribo porque me crea inseguridad tenerlo todo solo en mi cabeza.
Lucia
Existían dos tipos de personas.
Y ahora resulta que no, que me equivocaba.
Que los que eran seguros son inseguros, y que los inseguros son inseguros. Y que los fuertes y los débiles son inseguros.
Y que nadie sabe nada, y que todos estamos perdidos. Y que nos atamos a personas, aspiraciones, vocaciones, lugares para ser algo más que un alma perdida en el espacio.
Somos un alma perdida en el espacio, que no entendemos ni nosotros mismos, pegada a apegos, troceada y esparcida en el mundo, buscando una seguridad que nos haga esconder nuestra inseguridad.
Que el extrovertido es extrovertido porque le crea inseguridad ser introvertido, que los habladores hablamos porque tememos a quedarnos callados, que los callados temen hablar, que los soñadores no saben no soñar, que el que no sueña siente inseguridad hacia soñar.
Yo escribo porque me crea inseguridad tenerlo todo solo en mi cabeza.
Lucia
jueves, 7 de enero de 2010
LLUEVE
Y yo me pregunto... ¿de quién serán todos esos paraguas rotos que aparecen los días de lluvia por los suelos? Dan esa sensación de triste abandono. Esa que dan los abuelos abandonados por sus nietos, solos en el parquecito, viendo jugar a otros nietos, cuyos abuelos tal vez también están solos (viendo jugar a los nietos de los primeros).
Esos paraguas que un dia... ¿se escaparon de las manos de alguien? ¿nadie decidió ir a buscarlos para darles sepultura en su papelera correspondiente? Tan rotitos, con las varillas fuera, la tela rasgada. Tan abandonados como los abuelos solos de los bares.
Los días grises, en los que uno se siente más inútil, menos capaz, menos fuerte. Esos días como la vejez, menos útil, menos capaz, menos fuerte.
Qué miedo hacerse mayor, qué dificil a veces entender a los mayores, qué saturación de lluvia, qué necesidad de sol, qué ansias de juventud.
Lucia
Esos paraguas que un dia... ¿se escaparon de las manos de alguien? ¿nadie decidió ir a buscarlos para darles sepultura en su papelera correspondiente? Tan rotitos, con las varillas fuera, la tela rasgada. Tan abandonados como los abuelos solos de los bares.
Los días grises, en los que uno se siente más inútil, menos capaz, menos fuerte. Esos días como la vejez, menos útil, menos capaz, menos fuerte.
Qué miedo hacerse mayor, qué dificil a veces entender a los mayores, qué saturación de lluvia, qué necesidad de sol, qué ansias de juventud.
Lucia
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